Hará cosa de algunas semanas, en partido de la Liga ACB Endesa, el jugador del Real Madrid, Felipe Reyes logró la canasta imposible. Instantes previos a la bocina, el cordobés lanzaba de espaldas un triple a dos manos que, para sorpresa y algarabía del Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid, entraba en el aro, lo que desataba la locura entre el público asistente. Ahí reside la magia del baloncesto, esa es la emoción que esta disciplina despierta entre los aficionados. Y ese es el fantástico clima que uno puede disfrutar si se acerca cualquier jueves al Pabellón Tenerías y contempla los entrenamientos de esos ‘locos bajitos’ de HISA que dan sus primeros pasos en la cancha y ya apuntan maneras, emulando con una ilusión desbordante a los grandes del parqué. Y para muestra un botón: el vídeo de su segundo partido «oficial», esta vez frente al Basket Lupus. ¡¡Para disfrutar!!
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